La caldera es uno de los elementos más importantes de un hogar, por lo que conocer la forma más adecuada de mantenerla es necesario para evitar problemas y amortizar la inversión. Por ello, en este artículo vamos a contarte todo sobre el mantenimiento de calderas. ¡Empezamos!
La inspección de la caldera de gas varía según las características específicas de cada equipo. Estas revisiones son obligatorias de acuerdo con la normativa, ya que tienen como objetivo verificar el correcto funcionamiento de la caldera en sí, y deben llevarse a cabo siguiendo las indicaciones del fabricante detalladas en el manual de mantenimiento.
Existen varias opciones, como la contratación de técnicos particulares homologados o incluso recurrir a las propias distribuidoras, que en ocasiones también ofrecen este servicio.
El propósito de la revisión es confirmar el adecuado funcionamiento de la caldera, asegurando su eficiencia, seguridad y una vida útil prolongada. Se recomienda siempre contactar con el Servicio Técnico Oficial del fabricante, ya que estos profesionales están mejor capacitados para brindar asesoramiento directo, conocen a fondo las peculiaridades técnicas de sus equipos y están al tanto de los problemas más comunes y sus soluciones. Además, garantizan el suministro de repuestos originales en caso de que se necesite una reparación.
Es importante señalar que, cuando las instalaciones superan los 70 kW, es necesario contar con un contrato de mantenimiento con una empresa especializada que realice las revisiones periódicas según lo estipulado por la normativa vigente. Este tipo de contrato difiere de aquel destinado a instalaciones domésticas individuales.
El Reglamento de las Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) establece que las inspecciones de las calderas deben llevarse a cabo cada dos años.
Por otro lado, la obligatoriedad de revisión de los calentadores de agua se extiende a un período de cinco años.
En cambio, las calderas de gasóleo requieren una revisión anual. Es crucial considerar que la normativa también señala que, si el fabricante lo indica en el manual de mantenimiento, este intervalo puede ser reducido.
¿Quién paga los gastos de mantenimiento de la caldera?
De acuerdo con el artículo 1554.2 del Código Civil y el artículo 21 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), corresponde al propietario la responsabilidad de llevar a cabo la inspección de la instalación del gas y la revisión de la caldera, termo o calentador. En consecuencia, el propietario asumirá el pago de dichos servicios. Dado que estos aspectos están vinculados a la habitabilidad de la vivienda, el propietario es el encargado de realizar ambas revisiones, sin la posibilidad de trasladar este coste al inquilino.
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